Florencia no es una ciudad de edificios altos y para obtener unas buenas vistas panorámica de ella lo mejor es subir a alguna de las colinas que la rodean. Para ello, nosotros estuvimos en la Piazzale Michelangelo y la Basílica de San Miniato, teniendo la perspectiva de la ciudad a vista de pájaro.
Piazzale Michelangelo
Esta plaza está en una colina a las afueras de la ciudad en una bonita zona de jardines y bosques. Dedicada a Miguel Ángel, exhibe una réplica de su David y pasaría más que desapercibida si no fuera porque es el mirador de Florencia, varios balcones a dos niveles ofrecen las mejores vistas sobre la ciudad que se pueden encontrar.
Desde ella se ven las cúpulas y tejados de las principales construcciones de Florencia: el Duomo, el Palazzo Vecchio, Santa Croce, el Ponte Vecchio; y el recorrido del río Arno en su curso por la ciudad.
A parte de eso la plaza es un enorme aparcamiento donde las miríadas de turistas intentamos aparcar, con un par de kioscos de perritos calientes y pizzas y unos cuantos puestos de souvenirs y recuerdos.
Nosotros fuimos dos veces, de día y de noche, en concreto la de Fin de Año para ver los fuegos artificiales de las celebraciones desde una posición privilegiada.
Coordenadas GPS: 43.76292, 11.264993
Más información: Piazzale Michelangelo
Basílica de San Miniato
Muy cerca de la Piazzale Michelangelo y también dominando las vistas sobre la ciudad, podéis visitar la Basílica de San Miniato al Monte.
La construcción de la actual basílica data de inicios del siglo XI y se hizo sobre las ruinas de un antiguo oratorio del siglo IV. La parte inferior de la fachada está decorada por una bella arcada y la parte superior tiene un mosaico del siglo XII de Cristo entre la Virgen y San Miniato. La Basílica tiene un campanario del siglo XV que fue dañado durante el sitio de Florencia en 1530.
El interior es un buen ejemplo de arquitectura románica florentina (originalmente pertenecía a los monjes benedictinos y luego pasó a los frailes olivetanos en 1373) tiene una estructura tripartita con un techo de madera tallado. El pavimento en el centro de la Basílica incluye mosaicos de mármol que representan a los signos de los animales del zodiaco y simbólicos y las paredes conservan fragmentos de frescos de los siglos XIII y XIV. La cripta es un vasto espacio cerrado por una puerta de hierro forjado con un altar del siglo XI y preserva los huesos de San Miniato. La concha del ábside muestra el gran mosaico de la Bendición de Cristo flanqueado por la Virgen y los Santos.
A la derecha de la iglesia está el Palacio Episcopal (1295 – 1320), que era la antigua residencia de verano de los obispos de Florencia y luego se convirtió en convento, hospital y casa de los jesuitas.
Entrada: Gratuita
Coordenadas GPS: 43.759689, 11.264703
Más información: Basílica de San Miniato al Monte