Piazza della Signoria

En Florencia, entre la piazza del Duomo y el Ponte Vecchio, hay otro punto de visita obligada que el la Piazza de la Signoria. En ella se encuentra el Palazzo Vecchio, que sorprende arquitectónicamente, varias esculturas renacentistas como el David de Miguel Ángel (réplica)  o la fuente de Neptuno y la fachada posterior de la Galería Uffizi.

No hace falta planear una visita a la Piazza de la Signoria, si estás paseando por el centro de Florencia llegarás a ella tarde o temprano.

Desde luego, lo que más llama la atención en la plaza de la Signoria es el Palazzo Vecchio, por su arquitectura tan diferente a la del resto de edificios de la ciudad y su torre de 94 metros de altura, que la convierten en otro de los iconos más reconocidos de la ciudad.

Fue construido a comienzos del siglo XIV como lugar de residencia y trabajo de los funcionarios de la República y empezó a llamarse Palazzo Vecchio cuando la corte se trasladó al “nuevo” Palazzo Pitti.

Flanqueando su entrada se encuentra a la derecha la estatua de Hércules y Caco y a la izquierda un réplica del David de Miguel Ángel (el original se encuentra en la Galería de la Academia).

El Palazzo se puede visitar por dentro, hay una zona de acceso gratuito y otra que alberga el Museo del Palazzo Vecchio donde se pueden contemplar obras de Miguel Ángel, Vasari, Bronzino… Si tienes pensado visitar las galerías Uffizi y de la Academia quizá puedas pasar este otro museo por alto, aunque en él se encuentra la sala del Cinquecento, la sala más grande de Florencia con 54 metros de longitud, 22 metros de anchura y 17 metros de altura.

Volviendo a la Piazza de la Signoria, la parte trasera del edificio de la galería Uffizi alberga otro museo al aire libre: la Logia dei Lanzi. Está situada bajo unos porches que dan a la misma plaza y en él se encuentran diversas esculturas como El Rapto de las Sabinas o Perseo con la cabeza de Medusa.