Tras dejar Niágara, nuestra siguiente etapa en la ruta por Canadá nos llevó al Parque Provincial de Algonquin, también en la provincia de Ontario donde nos alojamos en las cabañas del lago Hay, en el establecimiento Hay Lake Lodge & Cottages.
Mientras planeábamos nuestra ruta tuvimos muy claro que debíamos disfrutar de la naturaleza canadiense, que visitar sus ciudades más destacadas no sería suficiente para conocer un país donde casi toda la población se condensa en la frontera con EEUU y que tiene extensos territorios casi sin descubrir.
Pensamos que una buena manera de tomar contacto con toda esta naturaleza podría consistir en pasar algunas noches en algún tipo de alojamiento más rústico dentro o cerca de alguno de los numerosos parques nacionales o provinciales del país y tras mucho buscar nos encontramos y decidimos por Hay Lake Lodge: no nos equivocamos en absoluto.
Hay Lake Lodge es una propiedad enclavada en medio del bosque, en la orilla del lago Hay y muy cerca de la frontera con el parque provincial de Algonquin. Cuenta con 6 cabañas totalmente equipadas y un embarcadero con kayaks y canoas a disposición de los huéspedes. Hay un edificio central que hace las veces de recepción y salón social con juegos de mesa, chimenea y donde puedes tomarte una copa de vino mientras charlas con la propietaria o el resto de huéspedes.
Erin, la propietaria que vive en otra de las casitas, es una persona amable y atenta como el resto del personal, preocupados en todo momento por que la estancia de sus huéspedes sea tal como se describe en su web: una oportunidad para relajarse y disfrutar de la naturaleza de los alrededores, y por aconsejarnos sobre qué visitar o como aprovechar mejor los días, y así fue.
Desde el completo desayuno (incluido en el precio del alojamiento) a base de huevos, bollería, zumo y café, pasando por las ardillas que se acercan curiosas a mirar cualquier cosa que hagas, o los paseos en canoa por el lago hasta los aullidos de los lobos por la noche, todo está pensado para encontrar la tranquilidad y admirar el bosque, su flora y fauna (menos los mosquitos al anochecer).
Nuestra cabaña, en la que dormimos durante una semana entera, estaba equipada con todo lo necesario para pasar una temporada: cocina y baño completos, chimenea, terraza porchada con mosquitera, otra terraza descubierta en el mismo borde del lago, barbacoa, 2 habitaciones … y rodeada de naturaleza: ardillas, somormujos, pájaros carpintero, patos … no hubiéramos necesitado salir de la propiedad para disfrutar y contemplar toda la naturaleza de esa zona de Canadá.
Contemplar el lago, de día y de noche, escuchar los pájaros, recorrer el lago en canoa o kayak, oir a los lobos, jugar con las ardillas…
De todo el viaje (dormimos en 7 sitios diferentes), creo que Hay Lake es donde repetiría sin duda alguna tanto por la belleza del entorno como por el equipamiento de la cabaña y el resto de la propiedad y por el trato que recibimos.
Aquí dejo algunas fotos del lugar:
En la calma de las cabañas del Hay Lake, tuve tiempo de sobra para seguir experimentando con los Time Lapse. A continuación os dejo una secuencia en time lapse de la puesta de sol sobre el lago. No tuvimos la suerte de ver el sol mientras se ponía, pero fijáos en la luz sobre los árboles y las nubes en cielo y agua. Los puntos negros que van apareciendo son unas libélulas gigantes que teníamos como vecinas allí!
Dirección: 903 McRae Hay Lake Rd, Whitney, ON
Coordenadas GPS: 45.394547, -78.183366
Más información: Hay Lake Lodge