Al contrario de lo que cantaba la «Faraona»……»yo lo que no quiero es que me coma el tigre»
El mosquito tigre multiplica su amenaza en Catalunya.
Nos lo dice La Vanguardia. El mosquito tigre continúa expandiéndose por Catalunya. Sólo la colaboración ciudadana puede frenar sus dolorosas picaduras. Según un informe de Medi Ambient, el insecto duplicó el pasado verano su presencia en el país. Entonces se encontró en 55 municipios de ocho comarcas, las del Alt Penedès, Garraf, Maresme, Tarragonès, Barcelonès, Vallès Occidental y Oriental y, principalmente, el Baix Llobregat. Nada hace pensar que este crecimiento pueda mitigarse de manera natural. En estos momentos, cualquier camión remolque de juguete dejado en un jardín que acumule un poco agua, cualquier tiesto abandonado a las últimas lluvias en la terraza, es caldo de cultivo de esos agresivos y diurnos seres que comenzarán a revolotear en agosto. La solución, según biólogos del Consell Comarcal del Baix Llobregat, es impedir que la más mínima porción de agua estancada al aire libre permanezca más allá de una semana. Para ello, agentes cívicos del consejo repartirán de nuevo panfletos por las fincas más susceptibles de sufrir el problema. Si no, miles de ciudadanos verán como sus jardines son conquistados por el mosquito tigre. Este insecto fue detectado por primera vez en Catalunya en Sant Cugat del Vallès en el 2004. Un año después se extendió a otras doce poblaciones. En Italia, el país europeo más afectado, las administraciones gastan quince millones de euros anuales para frenar la plaga.