Aún en plena crisis y sin opción a queja (ya que España, parece ser, posee un envidiable sistema financiero que hará que los bancos sigan teniendo beneficios, pero el resto a apretarse el cinturón), he leído esta notícia que aunque relajar no relaja, por lo menos informa. Dice así:
Los empresarios españoles vienen quejándose desde hace años de los altos costes salariales que soportan y de su necesidad de abaratarlos para ser más competitivos en Europa. Pues bien, un estudio realizado por el IESE y publicado ayer por la patronal de empresas de trabajo temporal (Adecco) revela que el salario medio de los españoles es un 34% inferior a la media de la Unión Europea en términos absolutos, sin tener en cuenta el coste de la vida en cada país.
Aunque los datos que aporta el informe son del 2006, la diferencia con el 2008 es leve ya que los trabajadores apenas si han experimentado cada año un incremento salarial del 3,5% que se ha comido la inflación. Teniendo en cuenta este decalaje, los empleados de la UE-25 percibían una media de 32.414 euros de sueldo bruto anual aunque países como Noruega, Suiza, Dinamarca, Reino Unido y Alemania remuneran por encima de los 40.000 euros.
En cambio, las ganancias de los asalariados españoles no llegan a los 21.500 euros, por encima solo de Portugal (15.700), Malta (12.600) y los países del Este que están todos por debajo de los 10.000 euros.
El problema es que los sueldos de los españoles se van alejando cada vez más de los europeos en virtud del principio de moderación salarial que aplican sindicatos y patronos. Entre el 2002 y el 2006, los sueldos promedio en la UE-25 se revalorizaron el 3,9% mientras que el incremento real en España fue del 1,3%, el peor de todo el continente si se exceptúa Suiza. Los países del Este caminan hacia la convergencia con un aumentos de hasta el 23%.
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