William Faulkner (4)
Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.
Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.
No te molestes en ser mejor que tus contemporáneos o tus predecesores, intenta ser mejor que tú mismo.
Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.
Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.