Gabriel García Márquez (7)
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.
Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.
El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla.
El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida.
La muerte como final del tiempo que se vive sólo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado a vivir.
La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.
Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?
No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su propia vida.