Goethe (49)
No hablaríamos tanto en sociedad si nos diéramos cuenta del poco caso que hacen los demás de lo que decimos.
No hablaríamos tanto en sociedad si nos diéramos cuenta del poco caso que hacen los demás de lo que decimos.
La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede; la otra mitad no tiene nada que decir, pero no calla.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.
Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.
A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.