Calderón de la Barca (12)
Quien vive sin pensar, no puede decir que vive.
Quien vive sin pensar, no puede decir que vive.
No le des nunca consejos al que te pida dinero.
Siempre que odio y amor compiten, es el amor el que vence.
La muerte siempre es temprana y no perdona a ninguno.
El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad.
Fingimos lo que somos; seamos lo que fingimos.
Dichas que se pierden son desdichas más grandes.
El caer no ha de quitar la gloria del haber subido.
Siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence.