Benjamin Franklin (27)
El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario.
El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.
No perdáis una hora, porque no estáis seguros de un minuto.
Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos.
La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo.
¡Arriba, haragán! ¡No desperdicies la vida! Ya dormirás bastante en la sepultura.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Bastante, significa un poco más de lo que cada uno posee.