Jefe SeattleAnoche volví a tomar este libro: Nosotros somos una parte de la tierra y de nuevo volvió a sorprenderme como el mensaje que transmite está lleno de sabiduría y es de rabiosa actualidad.

Lo llamo libro por el formato en que podemos encontrarlo. En realidad es una carta enviada por el Gran Jefe Seattle de la tribu india Duwamish, que ocupaban el territorio del actual Washington, al Presidente de los Estados Unidos Kranklin Pierce en 1.855 como respuesta a su petición de comprarles las tierras donde viven y enviarlos a una reserva.

Esta carta es impactante por su profunda sabiduría, y lo acertado de su mensaje que, incluso en la actualidad, sigue vigente.

Es un grito a la naturaleza y la necesidad de conservarla, a la soberbia del hombre blanco y nuestra capacidad de destrucción, al poco respeto que mostramos por el resto de razas que pueblan la tierra, pero también hacia los animales y hacia la propia tierra.

El Jefe Seattle, hace 150 años ya advertía de la necesidad de cuidar el entorno, de impactar lo menos posible sobre él, de respetar y enseñar a nuestros hijos a respetar, y de dejar a las generaciones venideras el legado de un buen sitio donde vivir.

Algunas frases del libro:

vamos a considerar su oferta, porque sabemos que, si no se la vendemos, quizá el hombre blanco venga con sus armas y se apodere de nuestra Tierra.

si nosotros no somos dueños del frescor del aire, ni del brillo del agua. ¿Cómo él podría comprárnosla?

Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen.

Nosotros somos una parte de la Tierra, y ella es una parte de nosotros

Hambriento, se tragará la tierra, y no dejará nada, sólo un desierto.

Pero quizá es porque yo sólo soy un salvaje, y no entiendo nada.

Hay muchas otras… y el conjunto de la carta tiene muchísimo sentido, os recomiendo buscar y leer este libro. La edición que yo tengo es ilustrada con fotografías de Edward S. Curtis de principios del siglo XX y de la editorial «El Barquero».

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4 comentarios

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  2. Sabias y proféticas palabras, en verdad. Unas palabras que al parecer ya han sido olvidadas por obsoletas. Espero que no las recordemos cuando ya sea demasiado tarde.

  3. leí la carta y la verdad me impacto su contenido estamos en mundo donde los más fuertes acaban con los débiles sin importar las consecuencias

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