Hace un par de semanas pasé por unos momentos en que no tenía claro sobre qué escribir en el blog por falta de ideas, una especie de síndrome del escritor (mente en blanco) y agradecí que éste no fuera un blog temático y poder hacerlo sobre «cualquier cosa». No obstante, me obligué a «crear» y mantener el ritmo habitual de publicación de una entrada diaria + la frase del día.
No estoy muy orgulloso del resultado de esa semana en cuanto a nuevo contenido para el blog: algo de estadísticas, aplicaciones web encontradas o recomendadas por alguien, algo de hostings gratuitos … pero ya pasó.
La semana siguiente me encontré leyendo una entrada de Enrique Dans de la que reproduzco un trozo aquí:
…un blog no puede construirse con lo mucho que su autor sabe, tiene en la cabeza y decide compartir en una página web. Eso, por muy vasto y amplio que sea el conocimiento, se agota en poco tiempo, y se empieza a entrar en la dinámica de “¿y hoy de qué diablos escribo?”, en el “escribir por obligación” y en el verlo como una carga incómoda, sensaciones que son invariablemente el preludio de la muerte de un blog por inanición. Se bloguea con los pies, con lo que caminas cada día, con las noticias y sitios que recorres, con las experiencias por las que pasas. Ese componente de “diario” es fundamental, y consustancial a la naturaleza original del blogging…
Me sentí identificado plenamente con la situacíon pasada, me obligué a escribir aunque por suerte la obligación duró poco. Este extracto de la entrada de Enrique, me confirma de alguna manera la existencia de un hueco para blogs personales «no temáticos» y donde se habla un poco de todo, he leído tal libro, he visto tal película, visité tal sitio, el hosting me da problemas, mirad que aplicación … aunque parezca que si tu blog no es temático no puede tener éxito muchas veces se echa en falta el conocer algo más sobre el autor o autores, sus gustos y aficiones, su opinión … ¿no os parece?
El leer esa entrada fue una especie de empujón a fijarme más en el día a día para encontrar temas sobre los que escribir, me dió ánimo para crear otra mini-sección diaria: Efemérides, que desde hace unos días podéis ver en el sidebar (y me ayuda a mejorar el ritmo de publicación). También he empezado una especie de «nota mental» con el título: Para escribir en el blog, y que va aumentando a medida que pasan los días.
Puede que esta entrada aburra un poco, o puede que ayude como me pasó a mi con la de Enrique. En cualquier caso aquí está y supongo que la usaré para releerla si alguna vez me vuelve a pasar.
Si quieres usa los comentarios para quejarte y opinar!
URL Original: La verdadera máxima del blogging
Bueno, creo que a muchos de los que tenemos un blog nos ha sucedido algo semejante. Creo que son momentos importantes, los cuales debemos aprovechar para reflexionar brevemente sobre el rumbo que está tomando el blog y preguntarnos hacia dónde lo hemos de dirigir. También es importante considerar que no necesariamente se trata de etapas de sequía creativa, sino de jerarquización. Por lo general, tras superar la fase, salen cosas mejores y de mucha mayor calidad. Me ha encantado el post.
Gracias Andrés por compartir tu experiencia y visión. Espero volver a leerte por aquí!