Bruce Willis en estado puro, pero vejete ya! Es curioso ver como se le va arrugando la calva poco a poco, secuela tras secuela. Es posible que ya no pueda hacer nuevos papeles, está demasiado encasillado y no tiene edad para cambiar.
La película es entretenida y trepidamente, perfecta para acabar la semana sin tener que hacer esfuerzos intelectuales para entender ni seguir la trama.
Acción sin límite desde el segundo minuto (el primero son los créditos), persecuciones, explosiones, peleas, tiroteos, y como novedad (en la saga) piratas informáticos como los llaman ellos, o hackers como los conocemos nosotros.
La trama: La de siempre. Unos terroristas inteligentísimos ponen en jaque a la mayor potencia de la actualidad, los Estados Unidos de Norteamérica. Esta vez se aprovechan de hackers reinsertados en la sociedad que trabajan como expertos en seguridad informática desde su casa. Los engañan para montar lo que en la película llaman Kaos Total, un apagón general de servicios, transportes, comunicaciones, … Es decir, los EEUU se quedan sin agua, luz, gas, electricidad, teléfono, internet, satélites… Y se demuestra que vale la pena tener en casa alguna radio analógica antigua, algún walkie-talkie, …
El malo: Esta vez el malo es un sub-director de seguridad del FBI que está rebotado porque no le hicieron caso cuando dijo que el sistema era fácilmente crackeable! Vamos, un niño malcriado con una pataleta por que no le dejan ver 5 minutos más de tele por las noches y se dedica a sabotear a sus padres para que ellos tampoco la vean.
El objetivo: Robar todo el dinero posible (electrónicamente hablando) mientras hacen durar el caos y van metiendo miedo a la gente para que desconfíe de sus dirigentes políticos y fueras de seguridad del estado.
El final: Dudo que alguién no lo conozca aún sin ver la película, el Titanic se hunde. Ay no, que esa era otra! Los buenos ganan, claro!
Recomendable para manener el encefalograma plano durante las más de 2 horas que dura, es decir sábados o domingos por la tarde, viernes noche, …