Ayer estuve viendo la película «El guardián de la Memoria» o «The memory keeper’s daughter», dirigida por Mick Jackson e interpretada por: Dermot Mulroney, Gretchen Mol, Emily Watson y Krystal Hope Nausbaum.
El argumento versa en torno al sentimiento de culpabilidad y a la relación de pareja de un matrimonio desde el momento en que tienen su primer hijo.
Durante el parto, nacen gemelos. El primero en nacer es un varón perfecto, pero el segundo es una niña con síndrome de down. El padre no lo duda más que un segundo y le pide a la enfermera que asiste el parto que se deshaga de «ella» y la lleve a un centro especial, mientras el le cuenta a la madre que la niña murió después de nacer.
A la enfermera, tras ver el supuesto «hogar» donde le han pedido que deja a la niña, tampoco se lo piensa mucho y se la lleva con ella.
Desde ese momento el matrimonio (con la mentira en medio) comienza su lucha por superar la «muerte» del bebé y convertirse en un matrimonio feliz con su hijo. La enfermera hace un último intento de que el padre vea a su hija (a lo que este se niega) y a partir de ahí asume el papel de madre de la niña y cambia de vida y de ciudad para no encontrarse con los padres verdaderos.
El matrimonio comienza su desintegración, él no puede evitar el sentimiento de culpa y se esconde tras su cámara fotográfica, ella siente su soledad y «ve» reflajada a su hija muerta en cualquier chica que encuentra.
No os cuento más sobre la película, vale la pena verla. 😉
Es la historia de un error y sus consecuencias. El padre, afectado por su infancia en que tuvo una hermana enferma que murió a los 18 años y destrozó a su madre, toma una decisión en cuestión de segundos: quiero que mi esposa sea feliz y voy a evitarle el sufrimiento de ver crecer y morir a un hijo diferente.
Más allá de si hizo bien o mal al tomar esta decisión (yo no tengo dudas) creo que en ese mismo momento él se cargó su matrimonio. Un hecho de ese tipo acompañado de la mentira a su esposa me parecen suficientes para que el tiempo haga el resto: tanto él como ella a su manera sienten la ausencia/pérdida de la hija y no se dan cuenta de que el otro está igual que ellos; dejan de ser amigos, de amarse, de hablarse y cada uno se busca sus entretenimiento para no pensar.
Cada año que pasa, el problema se hace más grande, incluso ambos se distancian del hijo con el que sí se quedaron.
Creo que la película se resume perfectamente en una frase que pronuncia la enfermera casi al final: «Los humanos, a veces, cometemos errores y después intentamos resolverlos.»
Y es así. Una gran decisión mal meditada y sin poner en común con el resto de afectados puede hacer que te pases mucho tiempo intentando resolver sus consecuencias no directas, en las que no se pensó al tomarla.
No conocia la pelicula, me parece que esta buena por tu critica, toca una tematica dificil, habra que verla, buena recomendacion!
Algunas peliculas ponen al espectador en un dilema moral al ver acciones que desde afuera pueden ser juzgadas pero conociendo los hechos desde adentro se ve la complejidad de las circunstancias, de todas maneras no creo que sea el caso de esta pelicula porque el padre no obro de la mejor manera, seguramente creyendo seria lo mejor pero al mejor estilo tragedia griega siempre se pagan los costos de querer «solucionar» las cosas de esa forma.
Se ve buena la pelicula, talvez la vea mas adelante.
yo he querido ver esa peli pero no he podido, me gusto mucho tu reseña, hace poco lei acerca de krystal, quien a pesar de tener sindrome de down es una chica muy alegre, el beso que le da a robert en la pelicula de hecho fue su primer beso xD creo que es una gran actriz ojala pueda ver la pelicula pronto
He visto esta película y es muy recomendable, una película muy constructiva y llena de sentimiento.
Un saludo