Este post es el [part not set] de los 18 de la colección Top 100 Trucos Diseño

100 cosas que todo diseñador debe saber (7.1 de 10)Décima parte del resumen del libro sobre psicología del diseño: 100 things every designer needs to know about people de Susan M. Weinschenk.

En ella resumo los primeros 5 puntos que la autora dedica a explicar que somos animales sociales (en una entrada posterior estarán los otros 4).

Subestimamos la importancia que le damos a ser sociales y que utilizaremos cualquier cosa a nuestro alcance para serlo, y eso incluye a la tecnología.

Bloque 7: Somos animales sociales

#063 Podemos estar realmente vinculados a unas 150 personas

Por muchos contactos, «amigos» gente que te siga en Facebook, Twitter… los humanos tenemos capacidad para mantener relaciones estables solo con unas 150 personas.

¿Te parecen pocas? Estudios antropológicos demuestran que desde los tiempo del neolítico, con una fuerte presión por la supervivencia, los grupos humanos no pasaban de 150 miembros y, de hecho, en entornos con poca presión este número es aún menor.

La mayoría de los 5.000 seguidores de Twitter o la cantidad de personas en nuestras agendas telefónicas no indica que conozcamos realmente a esas personas ni mantengamos una relación estable y continua con ellos, la mayoría tienen con nosotros vínculos débiles pero esas conexiones «sociales» son importantes.

Notas:

  • Como humanos, nos encanta tener montones de contactos (vínculos débiles), aunque solo podamos tener relaciones estables con unos 150
  • Al diseñar un producto con conexiones sociales construidas o implícitas, piensa si esas interacciones son para vínculos fuertes o débiles
  • Si es para vínculos fuertes, necesitarás construir algo que simule proximidad física y facilitar que la gente interactúe y se conozcan entre sí, aunque sea online
  • Si es para vínculos débiles, no confíes en la comunicación directa entre todos los miembros de la red de una persona

#064 Estamos conectados por imitación y empatía

Estamos genéticamente preparados para la imitación. Desde bien pequeños, alrededor de un mes de edad, aprendemos imitando nuestro entorno. Así es como llegamos a caminar, a hablar, … Desde el punto de vista del diseñador, debemos conocer esta forma de trabajar de nuestros cerebros y utilizarla para influenciar en el comportamiento.

Si tenemos un helado en las manos y vemos que se está derritiendo lo más probable es que demos un lametón para evitar mancharnos. Hay dos zonas del cerebro que se activan, el cortex premotor (que piensa en lo que hay que hacer) y el cortex motor primario (que ejecuta la acción). La parte interesante es que si vemos a alguien dar ese lametón, en nuestro cerebro se activan exactamente las mismas zonas que en el suyo, como si tuviéramos que hacerlo nosotros (neuronas espejo).

Recientes teorías apuntan a que estas mismas neuronas espejo son también las responsables de que empatizemos con los demás y nos permiten entender como el otro se siente.

Notas:

  • no subestimes el poder de la imitación. Si quieres que alguien haga una tarea, enseña como otra persona la hace
  • las historias crean imágenes en nuestra mente que también activan las neuronas motoras, utiliza historias para lograr que la gente ejecute tareas
  • los vídeos son una gran herramienta. ¿Quieres que un niño coma pescado? Muestra un vídeo de niños comiendo pescado. En publicidad se utiliza esta práctica desde siempre.

#065 Hacer cosas juntos une a la gente

Las actividades síncronas son acciones que hacemos junto con los demás, cuando todos estamos haciendo lo mismo a la vez y en proximidad física con los demás, por ejemplo: bailar, cantar, yoga…

Estudios antropológicos demuestran que las personas involucradas en este tipo de actividades cooperan mejor al completar tareas que se hacen después de la actividad síncrona y están más dispuestas a sacrificarse para beneficio del grupo. Además, aseguran que una parte de la felicidad humana solo se puede obtener de este tipo de actividad.

Notas:

  • La mayoría de nuestras interacciones online son asíncronas y aunque llenan algunas necesidades sociales, no sirven para cubrir nuestra necesidad de actividad síncrona
  • la necesidad de proximidad física resta muchas oportunidades para diseñar actividades síncronas
  • entre las pocas herramientas disponibles para construir actividades síncronas están el vídeo y el audio en vivo

#066 Interacciones sociales y sus reglas

Cualquier acción que hacemos «online» es una interacción social, no solo lo que hagamos en las llamadas redes sociales. Visitar cualquier página web, rellenar un formulario para solicitar información… son interacciones sociales y siguen las mismas reglas de las interacciones fuera de la red.

Si tienes que hacer un trámite en el ayuntamiento y has llegado a la ventanilla, probablemente saludarás a la persona que hay al otro lado y esperarás que responda a tu saludo, le explicarás la gestión que debes hacer y ella te explicará qué necesitas o cómo lograr tu objetivo, quizá debas rellenar un formulario, realizar un pago … y por fin os despediréis. Si en algún momento uno u otro no «respeta» estas reglas no escritas pero establecidas y esperadas la situación se puede volver incómoda (que pasa si el empleado no te devuelve el saludo ni te pregunta que necesitas, o te explica su vida en vez de los pasos para hacer tu gestión…)

En el mundo online, sucede exactamente lo mismo, asumimos como responderá la web y como será la interacción con ella. Muchas de estas expectativas son un reflejo de las que tenemos para interacciones entre personas. Si la web tarda en cargarse es como si la persona con la que hablamos no nos contesta, si no recuerda nuestra información en diferentes sesiones es como si no nos reconociera… Las webs deben respetar esas reglas sociales establecidas para no defraudar las expectativas de sus usuarios.

Notas:

  • Al diseñar una web debemos intentar que sigan las reglas de las interacciones persona-persona
  • muchos de los manuales de diseño de interacción se basan en reflejar las expectativas sociales para las interacciones. Seguir sus consejos y prácticas básicas nos ayudará a cumplir las expectativas de interacción

#067 Nuestro grado de honestidad es diferente en función del medio

Tenemos muchos medios para comunicarnos: papel, email, cara a cara, teléfonos, mensajería instantánea… y nuestra honestidad es diferente en función del medio que utilizamos para comunicarnos.

Diferentes estudios demuestran que mentimos más al comunicarnos por email que escribiendo en papel, pero todavía mentimos más por teléfono. Somo menos éticos cuanto más alejados estamos de las consecuencias de nuestras mentiras (teoría de la desvinculación moral).

Notas:

  • mentimos más por teléfono que por email o por carta, y somos más negativos hacia los demás por email que por carta
  • al diseñar una encuesta por email, piensa que quienes respondan serán más negativos que si utilizaran papel y bolígrafo. Y si la encuesta es telefónica  sus resultados serán menos precisos aún
  • en este sentido, las encuestas más fiables son las que se hacen cara a cara
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