Estuvimos alojados en este Hotel durante 3 noches de octubre de 2007.
Se trata de un hotel de carretera, sin muchas comodidades pero funcional, las habitaciones están distribuidas entre la planta baja y la primera pero sin ascensor en un polígono industrial a las afueras de Carcassonne (dirección aeropuerto de Salvaza).
Como ventajas del hotel:
- precio (en comparación con los hoteles del interior de la ciudad resultaba hasta barato).
- parking interior (aunque no cerrado y dudo que vigilado)
- posibilidad de desayunar y cenar en el hotel
Y desventajas:
- la primera vez, cuando lo quieres encontrar te puedes volver mico, nuestro GPS no reconocía las calles del polígono industrial y tuvimos que olvidarlo para preguntar a cualquiera que se pusiera a tiro. Tuvimos que preguntar a unas cuantas personas, incluso estando ya en el polígono y no lo conocían
- ruidoso hasta las 11 o 12 de la noche, pero no por coches o camiones, sino por el resto de huéspedes (los españoles nos hacemos notar siempre, ¿verdad?)
- habitación pequeña, sin armario, solo 2 perchas, almohadas super bajitas y colchones un poco… trotados. Todo muy limpio eso sí y con el mini-lavabo con ducha dentro de la habitación
- el lavabo tenía un sistema eléctrico de ventilación bastante ruidoso que se encendía y apagaba por voluntad propia en cualquier momento de la noche
El trato fue correcto, sin mucho más que decir, me resulto curioso que no nos pidieran ningún documento de identidad al hacer el checkin.
Por la noche el acceso al hotel es mediante la inserción de un código en la puerta y en caso que esté cerrada la barrera del parking: igual. Este código está pegado a la llave de la habitación. En realidad hace cuestionarse la seguridad de que alguien que no esté hospedado pueda entrar en el hotel, pero al menos no en la habitación.
Los desayunos consistieron en bollería variada, pan, mermeladas, mantequillas, yogures, compotas, cafés, tes, zumo, leche, … todo muy bueno, la verdad aunque echamos en falta el comer algo salado para afrontar los días de excursiones por los castillos y pueblitos de la zona.
A fin de cuentas el hotel cumplió su misión de ser el sitio limpio donde descansar esos días y poder hacer excursiones por la zona como la visita a Carcassonne y su Cité, los Castillos de Lastours, la gruta de Cabrespine, la abadía y villa de Lagrasse, …
Cómo llegar al hotel:
Pues hay que encontrar la forma de ir hacia el Centro Comercial Lavaza en el Z.I La Bouriette, y la calle Boulevard Denis Papin. Una vez en esa calle yendo desde Carcassonne el hotel queda a la derecha. Un buen punto de referencia es el hotel Campanile. En cuanto lo veais, el Balladins está justo metiéndose en el cruce anterior a la derecha. Si os pasais, justo hay un puente que por encima pasa la D6161 y al pasarlo se puede cambiar de sentido.
Es un hotel tirando a regular por su relación calidad-precio! O al menos lo que en España consideramos que te tienen que dar por esos precios. Para ser Francia considero que no estuvo mal del todo, aunque preferería pagar «algo» más por estar más cómodo en la habitación.


Excelente análisis.
En Francia el estado no controla a los ciudadanos cuando se alojan en un hotel, de modo que no se cubren fichas policiales, aunque quizás deberían hacerlo.
Ya ves que en Francia por lo menos tienen cadenas de hoteles económicos, cosa que no ocurre en otros paises.
Enhorabuena por el blog.